La toxina botulínica, conocida popularmente como Botox, es un inyectable que bloquea temporalmente las señales nerviosas del músculo en el que se inyecta, de modo que éste no puede contraerse. El resultado final es una disminución de las líneas y arrugas faciales. Las zonas más tratadas son las arrugas del entrecejo, los pliegues de la frente, las patas de gallo cerca de los ojos y los hoyuelos en la barbilla. También pueden tratarse otras zonas, como las bandas platismales del cuello, los músculos gruesos de la mandíbula, las arrugas de los labios y las sonrisas gingivales.
Sonreír, fruncir el ceño, entrecerrar los ojos e incluso masticar -básicamente cualquier movimiento facial- puede acabar provocando uno de los signos más comunes del envejecimiento: las arrugas. Pueden hacerle parecer cansado o incluso enfadado cuando no lo está. Uno de los remedios más rápidos y seguros para eliminar las arrugas es una inyección de toxina botulínica tipo A.
La Toxina Botulínica puede combinarse con otros procedimientos cosméticos de la piel, como peelings químicos, tratamientos con láser, rellenos dérmicos o microagujas, para mejorar aún más sus resultados. Esta combinación de terapias puede incluso ayudar a prevenir la formación de nuevas líneas y arrugas.
Usted puede ser un buen candidato para las inyecciones de toxina botulínica si:
- Estás físicamente sano
- No es fumador
- Tienes una actitud positiva y unos objetivos realistas para mejorar su aspecto.
- Se compromete a mantener una buena salud de la piel
Además de los procedimientos estéticos, los cirujanos plásticos también realizan cirugía reconstructiva para corregir deformidades físicas, lesiones o anomalías. Esto puede incluir la reconstrucción mamaria tras una mastectomía, la reparación del labio leporino y el paladar hendido, o la reconstrucción de los rasgos faciales tras un traumatismo o un tratamiento contra el cáncer.
Además de los procedimientos estéticos, los cirujanos plásticos también realizan cirugía reconstructiva para corregir deformidades físicas, lesiones o anomalías. Esto puede incluir la reconstrucción mamaria tras una mastectomía, la reparación del labio leporino y el paladar hendido, o la reconstrucción de los rasgos faciales tras un traumatismo o un tratamiento contra el cáncer.
Además de los procedimientos estéticos, los cirujanos plásticos también realizan cirugía reconstructiva para corregir deformidades físicas, lesiones o anomalías. Esto puede incluir la reconstrucción mamaria tras una mastectomía, la reparación del labio leporino y el paladar hendido, o la reconstrucción de los rasgos faciales tras un traumatismo o un tratamiento contra el cáncer.
Además de los procedimientos estéticos, los cirujanos plásticos también realizan cirugía reconstructiva para corregir deformidades físicas, lesiones o anomalías. Esto puede incluir la reconstrucción mamaria tras una mastectomía, la reparación del labio leporino y el paladar hendido, o la reconstrucción de los rasgos faciales tras un traumatismo o un tratamiento contra el cáncer.
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